sábado, 4 de diciembre de 2010

Ponencia del 7-12-2010



Resumen
La invención de Morel
consiste en una máquina de simulación multisensorial que materializa personas y objetos, grabados previamente, mientras la máquina funciona. El narrador, que se encuentra refugiado en una isla, es sorprendido por las apariciones generadas por dicha invención. Recurriendo al conocimiento científico va comprendiendo la naturaleza de estas apariciones y percatándose de los desfases temporales que existen entre él y éstas. Luego de desarrollar sentimientos hacia las personas materializadas y una intensa reflexión sobre este nuevo medio que constituye dicha invención, decide insertarse él mismo en el mundo simulado, superponiéndose a la simulación dada y aparentando ser parte de ella. Dicha inserción implica el deterioro del cuerpo real, sufrido por todos los seres vivientes expuestos a la máquina. El narrador se inserta con la esperanza de que su conciencia pase al simulacro e incluso consiga penetrar en la conciencia de los simulacros anteriores que no pueden verle desde la dimensión que habitan.

Conclusión
El relato plantea preguntas fundamentales sobre las propiedades y funciones de los medios y la susceptibilidad de la conciencia y proyección humana sobre estos.

La condición del narrador
La instancia del narrador según Genette:
Estrictamente hablando el narrador es autodiegético con focalización interna. Pero cuando habla de los seres reproducidos por la máquina del simulacro (de los intrusos, veraneantes, bañistas (p. 145)
como los llama y a quienes teme y aprecia a la vez) observa a éstos en sus actos con la posibilidad de observarlos infinitamente en el tiempo (o mientras tenga conciencia), sin ser visto él mismo.
Podríamos afirmar que el narrador es observador de un drama sin estar conciente de ello en un principio y que los entes virtuales, es decir los actores del drama, permanecen inconcientes de ello hasta el final. El narrador describe las acciones desde su percepción de omniciente a través del tiempo y espacio, pero con las alteraciones materiales que han sufrido estos desde que la invención de Morel los ha grabado para reproducirlos virtualmente.
Un ejemplo de una de las alteraciones es la pileta de baño que el narrado encuentra sucia, pero que los simulacros de veraneantes la usan como si estuviera limpia.
Me atrevería a decir que cuando el narrado habla de los simulacros se convierte en un narrador intradiegético, con focalización externa temporalmente desfasada o anacrónica. (Creo que aqui me equivoco)

Tópicos del narrador:
- Narrador sin nombre, masculino
- El narrador se esmera en dejar un testimonio fehaciente proporcionando datos precisos de la realidad. (reliable narrator)
- Escribe quizá sus últimas palabras desde el refugio y con la premunición de la propia muerte. (narrar para no morir).

Dilatación de la narración
Disimula y extiende el tiempo de narración (Erzählzeit) divagando en sus deseos y obsesiones (por Faustine; describiendo la isla; narrando de su infancia) pero considerando el hastío del lector (respecto a Faustine).
Se distrae al lector y dirigiendo su atención sobre Faustine y los sentimientos y pensamientos del narrador. Además hace alusión a tratados científicos y se plantean problemas filosóficos y sociales nombrando fuentes literarias o citrando pasajes de estas.

Recursos de ficción
Como hemos observado ya, el narrador para generar ficción crea primero una realidad verosímil proporcionando datos fidedignos y explicando la condición de partida del personaje narrador.
- Trata de dar explicaciones científicas razonables a lo natural, lo extraño y lo fantástico, refinándolas sucesivamente, manteniendo así en la tregua al lector y excitándolo sucesivamente también.
Por ejemplo, para explicar la flora extraña menciona indicios de que algo ha de haber causado alteraciones en la vegetación de la isla. Mientras que las plantas pequeñas renacen contínuamente, los árboles viejos aparentan enfermos. Recurre a explicaciones botánicas y geológicas. De un modo similar explica luego las mareas, tan imprevisibles y peligrosas al principio del relato, basándose en el texto de Belidor. (p. 180, )
Lo anterior está aún dentro de lo extraño, lo que sigue es lo inexplicable: Los objetos comienzan a aparecer por duplicados. El mismo libro en el estante que el personaje narrador cogió antes, vuelve a aparecer en el estante. Al hacer sus conclusiones determina que toda la isla y lo visible a su alrededor debe de existir de manera virtual paralelamente a la isla real y alterada.
Luego de revelarse la invención de Morel, el narrador explica su alimentación con electricidad y el porqué de la frecuencia con que los entes virtuales aparecen y desaparecen.
Las explicaciones se resumen de un modo estructurado por párrafos (!) y dan una explicación razonable hasta para el sueño en los que aparece Faustine y la percepción errada que el narrador había tenido de ella. (p. 181) "La persona que apaga la luz: ... es Morel"

La sugestión mediante la anticipación
La anticipación sugerente se realiza de diversas maneras. Por un lado en las reflexiones del narrador, por el otro a nivel de campo semántico.
Entre las explicaciones referidas encontramos una que anticipa el destino del personaje narrador: "Charlie. Fantasmas imperfectos: ... "
A nivel semántico se anticipa mediante adjetivos que hacen alusión a la ilusión y la superación de las leyes naturales mediante la técnica:

"Las máquinas funcionaron y el disco eterno [!] siguió andando"
(p. 180)

[aún no concluye este texto, los ejemplos no son los más propicios. Corríjanme si me equivoco al aplicar conceptos]

jueves, 2 de diciembre de 2010

Recursos de ficción

Verosimilitud
"Siento [...] que este papel se ha transformado en testamento. [...] he de procurar que mis afirmaciones puedan comprobarse; de modo que nadie, por encontrarme alguna vez sospechoso de falsedad, crea que miento [...]" (p.97, 10)

Se describen el lugar geográfico y los personajes que permitieron llegar a éste de un modo bastante preciso. Aunque persiste la duda sobre el lugar exacto:
"creo que la isla se llama Villings y pertence al archipiélago de Las Ellice" (p. 96, 12)
//desde 1978 denominadas Tuvalu; Villings no existe, pero  Nikalakuti, una isla al sur, estuvo deshabitada hasta 1949.

El italiano (Dalmacio Ombrilleri) es descrito como testigo: "comerciante de alfombras en Calcuta," (p.94, 11), "[domiciliado en la] calle Hiderabad, 21, suburbio de Ramkrishnapur, Calcuta, podrán ustedes obtener más precisiónes." (p.97, 19)

Los veraneantes (p. ?) intrusos (p. ?), y enemigos (p.136, 26) [del narrador] se describen y discriminan paulatinamente conforme el narrador se acerca a ellos. El narrador va identificando personajes, describiendo cada uno en su aspecto y su rutina semanal. Primero Faustine, luego Morel y los demás personajes adquieren existencia y papeles en el relato (testimonio, informe)

[Los móviles del inventor y asesino Morel friamente calculados]
"Morel había imaginado todo; habla presenciado y había conducido el desarrollo de su obra; yo la enfrenté concluida, funcionando." (p. 166, 12-14)

"Razones lógicas nos autorizan a desechar las esperanzas de Morel. [Sus] imágenes no viven [...] conviene inventar otro [más], que permita averiguar si las imágenes sienten y viven [...] (o [...] si tienen los pensamientos y las sensaciones que pasaron por los originales durante la exposición; [...] es claro que [...] no podrá averiguarse)"
El aparato, muy parecido al actual, estará dirigido a los pensamientos y sensaciones del emisor; [transmitiendo sensaciones sensoriales de Faustine]
(p. 166, 27-36)


Anticipación a la ficción

"Solo habría que buscar la conservación de lo que interesa de la conciencia)." (p.100, 5)


Proyección de la ficción

"[...] el hombre [de intelecto menos basto que el de Morel] elegirá un sitio apartado, agradable, [...] con las personas que más quiera y perdurará en un íntimo paraíso. Un mismo jardín, si las escenas a perdurar se toman en distintos momentos, alojará innumerables paraísos, cuyas sociedades, ignorándose entre sí, funcionarán simultáneamente, sin colisiones, casi por los mismos lugares. Serán por desgracia, paraísos vulnerables, porque las imágenes no podrán ver a los hombres, y los hombres, si no escuchan a Malthus, necesitarán algún día la tierra del más exiguo paraíso y destruirán a sus indefensos ocupantes o los recluirán en la posibilidad inútil de sus máquinas desconectadas [...]" (p. 167, 17-30)



[El narrador llega a comprender y controlar la máquina] (p. 177)

[Las muertes se vincula con los experimentos con la invención. Vuelven a mencionarse]
las objeciones de Stoever (p. 178, 13)

[el narrador se inserta, se superpone a la proyección]
„[…] abrí los receptores de actividad simultánea. Han quedado grabado siete días. Representé bien: un espectador desprevenido puede imaginar que no soy un intruso. Resultado […] de una laboriosa preparación: quince días de continuos ensayos y estudios... Estudié lo que dice Faustine, sus preguntas y respuestas; muchas veces intercalo con habilidad alguna frase; parece que Faustine me contesta.“ (p.183)

domingo, 28 de noviembre de 2010

Narrador: instancias, persona, modo y perspectiva

Erzählperspektive según
Genette

 Narrador homodiegético, focalización interna
Stanzel
 Ich-Erzähler, Typus: Person //Seinsbereiche (Erlebniswelten) von Erzähler und Figuren sind identisch

Acciones y verbos

(p.93,2-16)
puse la cama cerca de la pileta
imposible dormir
no pude volver al museo, a buscar
Huí
estoy [...] indignado; [...] viendo que
sigo mi destino
estoy [...] desprovisto; confinado
escribo para dejar testimonio
si no muero ahogado o luchando
espero escribir
atacaré

(p.94,2-28)
demostraré
hasta ahora no he podido escribir sino esta hoja que ayer no proveía
[el italiano que vendía] me dió la idea de venirme
lo interrumpí, quería su ayuda para el viaje
[el italiano:] no tocan [la isla]
caen; se mueren [el cuerpo] vive [ocho quince días]
[tripulantes de vapor] fondeado estaban despellejados, calvos, sin uñas, muertos, [cuando] los encontró [el crucero japonés]
[vapor] fue hundido

(p.95,2-25)
era [horrible mi vida]
resolví partir
[italiano] quiso disuadirme
logré que me ayudara
me dormí [anoche]
[música y gritos] me despertaron [a la madrugada]
estoy seguro [que no ha llegado ningún barco]
-[gente que] baila, pasea, se baña [cubre la colina]
veo [desde los pantanos la parte alta de la colina, los veraneantes que]
habitan [el museo]
podría suponer(!) que [alucinaciones, imágenes] son efectos del calor
hay [hombres verdaderos(!), por lo menos tan verdaderos como yo]
Están vestidos
debo reconocer [que ahora es muy general admirarse con la mágia(!) del pasado inmediato]

(p.96, 1-9)
[quién] sabe [por qué destino de condenado a muerte los]
miro [a todas horas]

Autores y textos

Autores
Malthus, Thomas Robert (1766-1834) (p.93, 21)


Textos
"espero escribir Defensa ante sobrevivientes y Elogio de Malthus" (p.93, 21)
En el primero el narrador pretende abogar por su propia absolución y nos deja en duda sobre si acaso el mismo texto La invención de Morel ya constituye dicha Defensa ante sobrevivientes
El Elogio a Malthus anticipa las reflexiones sobre los conflictos que puedan surgir en una sociedad, un estado utópico luego de quedar superada la invención de Morel.

Ajax  de Sofocles
(p. 120) "Al labrar este jardincito cometí un furioso error, como Ajax -o algún otro nombre helénico ya olvidado- cuando acuchilló a los animales; pero en este caso yo soy los animales acuchillados."

Música
Valencia (p.96, 4)
Té para dos (p.96, 4)

Escribir

(p. 93, 12) "Escribo esto para dejar testimonio del adverso milagro."
(p. 93, 15)
"espero escribir la Defensa ante sobrevivientes; Elogio de Malthus"

(p.97) "Siento [...] que este papel se ha transformado en testamento."

(p. 122) "Todo lo que he escrito sobre mi destino -con esperanzas o con temor, en broma o
en serio- me mortifica." 
(p.139) "Tengo un dato, que puede servir a los lectores de este informe para conocer la fecha de la segunda aparición de los intrusos:"
(p. 146) "Otro barbudo canoso, gordo, que no he consignado todavía en este informe."
(p. 147) "Faustine cruzó hacia las rocas. Es ya molesto cómo quiero a esta mujer [El lector coincidirá. El narrador luego piensa de qué manera acercarse a la mujer]
es cierto que las mujeres acogen naturalmente cualquier homenaje.
[Faustine] se levantó. Me puse nerviosísimo (como si Faustine hubiera oído lo que yo estaba pensando,...)"

(p. 167 1-6) [imagen como texto]
 "Lo pensado y lo sentido en la vida -o en los ratos de exposición- será como un alfabeto, con el cual la imagen seguirá comprendiendo todo (como nosotros, con las letras de un alfabeto podemos entender y componer todas las palabras). La vida será, pues, un depósito de la muerte.

Tiempos - Expectativas, iteración y duración


Estructura
El texto se estructura similar a un diario. Encontramos párrafos separados del anterior por signos tipográficos:   *   *   *   ". Fijémonos en los inicios con los que sucesivamente se situa al narrador y cómo se retoma el relato:
"Hoy, en esta isla, ha ocurrido un milagro. El verano se adelantó. Puse la cama cerca de la pileta de natación y estuve bañandome, hasta tarde. [hacía calor] (p.93)
*   *   *
"Desde los pantanos de las aguas mezcladas veo la parte alta de la colina, los veraneantes que habitan el museo. Por su aparición inexplicable podría suponer que son efectos del calor de anoche." (p.95)
*   *   *
"La vegetación de la isla es abundante. Plantas, pastos, flores de primavera, de verano, de otoño, de invierno, van siguiendose con urgencia, con más urgencia en nacer que en morir, invadiendo unos del tiempo y la tierra de los otros, acumulándose inconteniblemente. En cambio los árboles están enfermos;" (p.98)
*   *   *
"En la parte alta de la isla, que tiene cuatro barrancas pastosas (hay rocas en las barrancas del oeste), están el museo, la capilla, la pileta de natación. Las tres construcciones son modernas, angulares, lisas, de piedra sin pulir. La piedra, como tantas veces, parece una mala imitación y no armoniza perfectamente con el estilo."(p.99)
*   *   *
"En dos ocasiones análogas hice mis descubrimientos en los sótanos. En la primera –habían empezado a mermar las provisiones de la despensa– buscaba alimentos y descubrí una usina. Cuando recorría el sótano advertí que ninguna pared tenía el tragaluz que yo había visto desde afuera, con vidrios espesos y rejas, medio escondido entre las ramas de un conífero. Como en una discusión con alguien que me sostuviera que ese tragaluz era irreal, visto en un sueño, salí a comprobar si todavía estaba" (p.101)
*   *   *
"No espero nada. Esto no es horrible. Después de resolverlo, he ganado tranquilidad.
Pero esa mujer me ha dado una esperanza. Debo temer las esperanzas.
Mira los atardeceres todas las tardes; yo escondido estoy mirándola. Ayer, hoy de nuevo, descubrí que mis noches y días esperan esa hora. La mujer [...]" (p.105)
*   *   *
"En quince días hubo tres grandes inundaciones. Ayer la suerte me salvó de morir ahogado. Casi me sorprende el agua. Ateniéndome a las marcas del árbol, calculé para hoy la marea. Si a la madrugada hubiera dormido, habría muerto. Muy pronto el agua estaba subiendo con la decisión que tiene una vez por semana. Ha sido tanta mi negligencia [...]" (p.107)
[El narrador no se explica la sorpresa]
*   *   *
"Ahora la mujer del pañuelo me parece imprescindible. Tal vez toda esa higiene de no esperar sea un poco ridícula. No esperar de la vida, para no arriesgarla; darse por muerto, para no morir. De pronto esto me ha parecido un letargo espantoso, inquietísimo; quiero que se acabe. Después de la fuga, después de haber vivido no atendiendo a un cansancio que me destruía, logré la calma; mis decisiones tal vez me devuelvan ese pasado o a los jueces; los prefiero a este largo purgatorio." (p.111)
*   *   *
"Estoy asustado; pero con mayor insistencia, descontento de mí. Ahora debo esperar que los intrusos vengan, en cualquier momento; si tardan malum signum: vienen a prenderme. Esconderé este diario, prepararé una explicación y los aguardaré no muy lejos del bote, [...]" (p.111)
*   *   *
"Ha sido otra vez como si no me hubiera visto. No cometí otro error que el de permanecer callado y dejar que se restableciera el silencio.
Cuando la mujer llegó a las rocas, yo miraba el poniente. Estuvo inmóvil, buscando un sitio para extender la manta. Después caminó hacia mí. Con estirar el brazo, la hubiera tocado. Esta posibilidad me horrorizó (como si hubiera estado en peligro de tocar un fantasma). En su prescindencia de mí había algo espantoso. Sin embargo, al sentarse a mi lado me desafiaba y, en cierto modo ponía fin a esa prescindencia." (p. 115)
*   *   *
"Mi cansancio es, casi, una enfermedad . Tengo a mano el cielo de acostarme debajo de los árboles hasta las seis de la tarde. Lo postergaré. La razón de esta necesidad de escribir ha de estar en los nervios. El pretexto es que ahora mis actos me llevan a uno de mis tres porvenires: la compañía de la mujer, la soledad (o sea la muerte en que pasé los últimos años, imposible después de haber contemplado a la mujer), la horrorosa justicia." (p. 119)
*   *   *
 "Todo ocurrió dentro de la más previsible normalidad, pero en una forma inesperadamente benigna. Estoy perdido. Al labrar este jardincito cometí un furioso error, como Ayax –o algún otro nombre helénico ya olvidado– cuando acuchilló a los animales; pero en este caso yo soy los animales acuchillados.
La mujer llegó más temprano que de costumbre. Dejó el bolso (con un libro medio salido) en una roca, y en otra, más playa, extendió la manta. Tenía un traje de tenis; un pañuelo casi violeta, en la cabeza." (p. 120)
*   *   *
"Todo lo que he escrito sobre mi destino –con esperanzas o con temor, en broma o en serio– me mortifica.
Lo que siento es desagradable. Me parece que desde hace mucho sabía el alcance funesto de mis actos, y que he insistido con frivolidad y con obstinación... Habría podido tener una conducta en un sueño, en la locura... En la siesta de hoy, como un comentario simbólico y anticipado, vino ese sueño: mientras jugaba un partido de croquet, supe que la acción de mi juego estaba matando un hombre. Después yo era, irremediablemente, ese hombre.
Ahora la pesadilla continúa... Mi fracaso es definitivo, y me pongo a contar sueños. Quiero despertar, y encuentro esa ressistencia que impide salir de los sueños más atroces.
Hoy la mujer ha querido que sintiera su indiferencia. Lo ha conseguido. Pero su táctica es inhumana." (p. 122-123)
*   *   *
"Ayer no fui a las rocas. Muchas veeces me declaré que no iría hoy. A la mitad de la tarde supe que no iría. Faustine no fue y quién sabe cuándo volverá. Su entretenimiento conmigo ha terminado (con el pisoteo del jardincito). Ahora mi presencia la fastidiará como una broma que hizo gracia alguna vez y que alguien quiere repetir. Me encargaré de que no se repita.
Pero en las rocas estaba enloquecido: «Es mi culpa», me decía (que Faustine no apareciera), «por haber estado tan resuelto a faltar»." (p. 126)
*   *   *
"Mi decisión de no aparecer ante Faustine duró cuatro días (ayudada por dos mareas que me dieron trabajo).
Fui temprano a las rocas. Después llegaron Faustine y el falso tenista. Hablaban correctamente francés; muy correctamente; casi como sudamericanos. [Luego el narrador cita el diálogo entre Faustine y Morel, sorprendiéndose primero de que ambos volvieran a tratarse de Ud. y luego de la repeticiones.]" (p. 127)
*   *   *
"Cuando vi la colina deshabitada temí encontrar la explicación de una celada que ya estuviera funcionando. Con sobresalto recorrí todo el museo, escondiéndome a veces. Pero bastaba mirar los muebles y las paredes revestidos de aislamientos, para convencerse de que allí nunca hubo nadie. Más aún: para convencerse de que allí no había nadie. Es dificil después de una ausencia de casi veinte días, poder afirmar que todos los objetos de una casa de muchísimas habitaciones se encuentran donde estaban cuando uno se fue; sin embargo acepto, como evidencia para mí, que estas quince personas (con otras tantas de servidumbre), no hayan movido un banco, una lámpara o –si movieron algo– hayan vuelto a poner todo en su sitio, en la posición que tenía antes. [...]" (p. 131)
*   *   *
"Por vago compromiso, para justificar mi descenso, intenté poner en funcionamiento la usina de luz. Hubo unas explosiones débiles y la clama de interior volvió a establecerse, entre una tormenta que movía las ramas de un cedro, contra el vidrio espeso de la lumbrera.
No recuerdo cómo salí. Al llegar arriba oí un motor; la luz, con oblicua velocidad, alcanzó todo y me ouso frente a dos hombres: uno vestido de blanco, otro de verde (un cocinero y un sirviente). No sé cuál preguntó (en español):" (p. )
*   *   *
"Me asomé, presintiendo una detención brusca, el fin de mis perplejidades.
No había nadie.
Subí la escalera, avancé por los pasillos del entrepiso; desde uno de los cuatro balcones, entre hojas oscuras y una divinidad de barro cocido, me asomé sobre el comedor.
Había algo más de una docena de personas sentadas a la mesa. Imaginé que serían turistas neozelandeses o australianos; me pareció que estaban instalados, que no iban a partir de un rato después."

"Me he sobre puesto a la repulsión nerviosa que sentía por las imágenes. No me preocupan. Vivo confortablemente en el museo, libre de las crecidas. Duermo bien, estoy descansado y tengo, nuevamente, la serenidad que me permitió burlar a los perseguidores, llegar a esta isla.
Es verdad que el roce de las imágenes me produce un malestar (sobre todo si estoy distraído); [...]" (p. 164)

"Un hombre solitario no puede hacer máquinas ni fijar visiones, salvo en la forma trunca de escribirlas o dibujarlas, para otros, más afortunados.
Para mí ha de ser imposible descubrir algo mirando las máquinas: herméticas, funcionarán obedeciendo a las intenciones de Morel. Mañana lo sabré con certeza. Hoy no he podido ir al sótano; he pasado la tarde juntando alimentos." (p. 165)

Iteración, frecuencia

una vez por semana [el mar suprime los pantános]" (p.93, 13)

anoche [me dormí en esta isla vacía] tarde (p.95, 3-6)
a la madrugada [música y gritos me despertaron] (p.95, 5)




Contaré fielmente los hechos que he presenciado entre ayer a la tarde y la mañana de hoy, hechos inverosímiles, que no sin trabajo(!) habrá producido la realidad[...]
Ahora parece que la verdadera situación no es la descrita[...] (p. 145)

[El narrador que parte de un tiempo lineal finito, llega a observar una narración eternamente circular]

"Puede pensarse que nuestra vida es como una semana de estas imágenes y que vuelve a repetirse en mundos contiguos" (p. 169, 33-39)


Expectativas 
[futuro inmediato]

si en pocos días no muero ahogado o luchando por mi libertad (p.93, 16)
[el cuerpo] vive ocho quince días (p.94, 24)

ahora es muy general admirarse con la mágia(!) del pasado inmediato (p.95, 23)

[futuro remoto]
"Lo pensado y lo sentido en la vida -o en los ratos de exposición- será como un alfabeto, con el cual la imagen seguirá comprendiendo todo (como nosotros, con las letras de un alfabeto podemos entender y componer todas las palabras). La vida será, pues, un depósito de la muerte.  (p. 167 1-6)

"[...] el hombre [de intelecto menos basto que el de Morel] elegirá un sitio apartado, agradable, [...] con las personas que más quiera y perdurará en un íntimo paraíso. Un mismo jardín, si las escenas a perdurar se toman en distintos momentos, alojará innumerables paraísos, cuyas sociedades, ignorándose entre sí, funcionarán simultáneamente, sin colisiones, casi por los mismos lugares. Serán por desgracia, paraísos vulnerables, porque las imágenes no podrán ver a los hombres, y los hombres, si no escuchan a Malthus, necesitarán algún día la tierra del más exiguo paraíso y destruirán a sus indefensos ocupantes o los recluirán en la posibilidad inútil de sus máquinas desconectadas [...]" (p. 167, 17-30)