Narrador (escritor, masculino, fugitivo)
Homodiegético con focalización interna. Cuando habla de las apariciones generadas por la invención de Morel pasa a ser un narrador intradiegético con focalización externa.
El italiano (Dalmacio Ombrilleri (p. 97, 19), comerciante de alfombras en Calcuta, (p. 94, 11)
Gente (veranenates, intrusos)
(p. 93, 11) "esa ~ no vino a buscarme; talvéz no me hayan visto"
(p. 95, 12-16) "~ que baila, pasea y se baña en la pileta como veraneantes [...] que habitan el museo"
La mujer (Faustine)
(p. 105) [Narrador vuelve a observar y describe] "La mujer, con la sensualidad de cíngara y con el pañuelo de colores demasiado grande, me parece ridícula. Sin embargo, siento , hablando un instante por ella, afluiría juntamente el socorro que tiene el hombre en los amigos, en las novias y en los que están en su misma sangre."
(p. 106) "[...] no tengo celos; pero ayer tampoca la vi; iba a las rocas y esos pescadores me impidieron seguir; no me dijeron nada, huí antes de ser visto. [...] Cuando di vuelta, el sol ya se había puesto, las rocas sola atestiguaban la noche [...] quizá esta mujer me entregue a la policía. [...] ahora [ yo, sucio, con pelos y viejo] crío la esperanza de la cercanía benigna de esta mujer indudablemente hermosa."
(p. 111) "Ahora la mujer del pañuelo me parece imprescindible."
(p. 121) "La mujer llegó más temprano que de costumbre. Dejó el bolso (con un libro medio salido) en una roca, y en otra, más playa, extendió la manta. Tenía un traje de tenis; un pañuelo casi violeta, en la cabeza. Estuvo un rato mirando el mar, como adormecida; después se levantó y fue a buscar el libro. Se movió con esa libertad que tenemos cuando estamos solos."
(p. 147) [Narrador observa] "Faustine cruzó hacia las rocas. Es ya molesto cómo quiero a esta mujer [...]. Estaba con un traje de tenis y un pañuelo, casi violeta, en la cabeza. Lo que será recordar esos pañuelos cuando Faustine se haya ido."
[El narrador piensa de qué manera acercarse a la mujer, pero concluye...] es cierto que las mujeres acogen naturalmente cualquier homenaje. Pero más valía dejar que la situación se aclarara sola."
[Faustine] "Se levantó. Me puse nerviosísimo (como si Faustine hubiera oído lo que yo estaba pensando,[...]"
El hombre (tenista barbudo (p. 106), Morel)
(p. 106) [...] hoy me irritó encontrarla [Faustine] con ese falso tenista; no tengo celos;
(p. 123) [La mujer] "Vino con el horroroso tenista. La presencia de este hombre debe calmar los celos. Es muy alto. Llevaba un saco de tenis, granate, demasiado amplio, y unos pantalones blancos y unos zapatos blancos y amarillos desmesurados. La barba parecía postiza. La piel es femenina, cerosa, marmórea en las sienes. Los ojos son oscuros; los dientes, abominables. Habla despacio, abriendo mucho la boca, chica, redonda, vocalizando infantilmente, enseñando una lengua chica, redonda, carmesí, pegada siempre a los dientes inferiores. Las manos son larguísimas, pálidas; les adivino un tenue "
(p. 166) [Morel] se ha limitado a conservar las sensaciones; [...] el hombre surgirá solo. [...] En todo esto hay que ver el triunfo de mi viejo axioma: No [...] retener vivo todo el cuerpo.
(p. 166, 12-14) „Morel había imaginado todo; habla presenciado y había conducido el desarrollo de su obra; yo la enfrenté concluida, funcionando.“
[Narrador observa y escucha a Morel]
(p. 146) „–No quise hablar porque había gente. Voy a sometarle algo, a usted y a unos pocos“
Un Cocinero
Un Camarero
Barbudo canoso
(p. 146) Otro ~ gordo, que no he consignado todavía en este informe.
Deberían completarlo con todos los personajes.
ResponderEliminar